Nuestra sociedad reconoce muchos métodos de curación, tales como la religión, el misticismo, la acupuntura, la medicina convencional, la medicina alternativa y los sanadores psíquicos. Sin embargo, aunque acudimos a tales métodos, a menudo nos preguntamos por qué no estamos sanando. La respuesta es que para desencadenar nuestro proceso curativo, se requiere de nuestro esfuerzo y de gastos considerables de nuestras reservas de energía .
Sanar es como Perdonar
Sanar es como Perdonar
Sanar es como perdonar. Algunos de nosotros sentimos temor de ser curados, tal y como sentimos miedo de perdonar. Tratamos de curarnos a través de las relaciones sociales, y en ese proceso curativo encontramos “compañeros de heridas”. Por ejemplo: cuando usted conoce a alguien por primera vez, se vincula con esa persona a través de los centros de energía o chakras, los cuales están vibrando continuamente. Preguntas como: “¿De dónde es usted?” van hasta su centro de energía fundamental. Dos extraños cualesquiera pueden establecer una conexión influida por este primer centro de energía. Luego ascienden al segundo chakra, donde la próxima pregunta sería: “¿Cuál es su ocupación?” Aquí entran en juego los aspectos del dinero, la relación y el poder. A continuación llegan al tercer centro de energía, el chakra del fuego o del estómago, dónde se formulan preguntas que implican niveles más altos de interacción, como por ejemplo: “¿Así que usted es vegetariano? ¿Acostumbra a comer tofú? ¡Eso es excelente!” Aquí, uno de ustedes podría tener una reminiscencia de la niñez relacionada con las comidas. Por ejemplo, usted diría: “¿Sabe? Cuando era niño jamás pude saborear un mango, porque éramos pobres y no podíamos darnos el lujo de comprarlos”. Entonces su nuevo amigo podría tener otro destello retrospectivo de la niñez que despierta en él sentimientos de autocompasión, porque su familia no tenía recursos para comprar leche. De este modo se hacen compañeros de heridas en el proceso curativo. Un encuentro como éste no es un acontecimiento insólito, sino una escena frecuente en nuestra vida cotidiana que podría transformarse en una experiencia positiva y profundamente enriquecedora, a través de la meditación activa o canto de su Power-Mantra Personal, la poderosa canción de su vida.
En el mundo de hoy, recobrar la salud se ha vuelto más problemático que nunca. Durante el proceso curativo, es de suma importancia ser conscientes de los aspectos involucrados en nuestras pérdidas de energía. ¿Cuándo perdemos nuestra energía y dónde la perdemos? ¿Qué cantidad de energía estamos perdiendo, por causa de quién y por qué razón? Tenemos que utilizar nuestro poder de voluntad, tanto mental como emocional, para detener esta corriente dañina que nos desgasta. Por ejemplo, alguien podría decirle: “Hoy usted está muy débil para salir a caminar”. Aunque usted se sentía lo suficientemente fuerte para dar esa caminata, se ha debilitado al darle cabida a ese pensamiento negativo, permitiendo que su energía escape del chakra de la voluntad, el centro de energía de la garganta. Es necesario permanecer conscientes del poder de nuestra energía; y debemos tener la voluntad necesaria para retraer esa energía hasta el centro del circuito, en vez de desperdiciarla en la negatividad que nos conduce innecesariamente al dolor!
El proceso de curación significa devolverle energía a su cuerpo a través de los centros energéticos. El canto o meditación activa de su Power-Mantra Personal, hace que la energía regrese a su cuerpo a través del centro energético localizado en la corona de la cabeza. Al transformar esa energía de manera saludable y espiritualmente positiva, ustedse ve enriquecido con la vital y saludable energía del amor. A través de este proceso de meditación activa, su energía es renovada y restaurada en su sistema, haciendo que su cuerpo se mantenga saludable y flexible, y su mente fuerte, determinada para alcanzar las metas de su vida.
